Mi Review en el NCL Breakaway (Luis Pineda)



  • Desde Cruceristas y Cruceros queremos dar públicamente las gracias a Luis Pineda (Gerente de solterosdeviajes.com) por compartir con todos nuestros lectores su review del viaje a bordo del NCL Breakaway inaugurado el 29/04/2013 y cuyas escalas han sido Nueva York, Navegación, Puerto Cañaveral (Florida), Great Stirrup Cay (Bahamas), Nassau (Bahamas), Navegación, Navegación, Nueva York
  • Hemos creado un álbum con todas sus fotografías que podéis ver aquí  (Próximamente) y para todos aquellos interesados en ver o descargar los diarios de abordo de este crucero, los tenemos a vuestra disposición aquí (Próximamente).
  • Luis es un gran profesional del sector, con muchos años de experiencia dedicados a organizar cruceros para singles cuyo éxito está mucho más que demostrado.
  • Paso a compartir su relato, las características del barco las tendremos en breve en el apartado de este mismo blog "Barcos de Crucero", espero que disfrutéis de la lectura y si al igual que yo, no conocéis ningún barco de NCL, podremos hacernos una pequeña idea.
MI CRUCERO A BORDO DEL NORWEGIAN BREAKAWAY
(Por Luis Pineda)

Foto: Luis Pineda
Podéis leerlo de una vez o volver y seguir si os interesa el artículo ya que he preferido colocarlo completo.

Domingo 23 de marzo 2014:

Después de haber pasado una semana en la siempre fascinante ciudad de Nueva York, nos dirigimos a la terminal de cruceros situada en el “Pier 88” en la 12ª avenida a la altura de la calle 48, más o menos la misma latitud de Times Square, gran ventaja con respecto a otras como Royal Caribbean que lo hace desde Nueva Jersey.

Ya el barco impone su presencia en la ciudad de los rascacielos al acercarnos a él. Además esta situado junto al portaviones-museo “Intrepid”. En la calle ya se hacen cargo de las maletas (al ser trabajadores del puerto conviene dejarles al menos 1$ de propina por pieza). Los tramites de checkin son rápidos ya que habilitan muchos mostradores para ello. Una vez a bordo a la altura de la cubierta 7, la sensación de estar perdido es inevitable y la aglomeración ante los ascensores invitan a subir los 3 pisos hasta mi cubierta andando a pesar de llevar un bulto de mano.

Al estar alojado en un estudio para singles, tengo que acceder previamente a la zona correspondiente con mi tarjeta y antes de llegar a mi camarote me recibe el cabinista, que al preguntarme mi número de cabina ya se dirige a mi por mi nombre. Me acompaña y me explica todo lo necesario sobre luces, lugares para guardar la ropa, etc. Aunque no habla mucho español (casi nada) se esfuerza al menos en usar las palabras que sabe. El estudio es idéntico al que tuve en el Epic, salvo que este no tiene las "graciosas" luces de colores, sino sólo blancas, pero los huecos están optimizados y puedo guardar todo mi equipaje sin que quede nada a la vista.

Prácticamente nada más llegar, tenemos que hacer el obligado simulacro de emergencia, con la ventaja de no tener que llevar el chaleco. Las explicaciones son únicamente en inglés.

Nos dirigimos rápidamente a comer al buffet en la popa de la planta 15, ya que no queremos perdernos la salida de Manhattan. El buffet cómo caracteriza a la compañía, es abundante y de calidad, los postres una verdadera tentación, incluyendo helados. Me dirigió a la cubierta exterior en la misma cubierta para ver una de las salidas más impresionantes que nadie pueda ver desde un barco, con toda la silueta de la rascacielos de la ciudad a babor que me hipnotiza hasta casi hacerme olvidar que la Estatua de la Libertad se encuentra a estribor.

Resulta también impresionante ver pasar por debajo del puente “Verrazzano” que une Brooklyn con Staten Island, con muy poquito margen a escasos metros de los radares y chimenea.

Cuando voy a mi camarote, ya tengo allí mi equipaje y puedo deshacerlo, antes de la reunión de viajeros solos prevista para las 18.00 h. Esta apuesta de la compañía por dedicar camarotes para este colectivo es reseñable, a pesar de que este barco, aun siendo más grande que el Epic, tiene menos estudios para singles (sin suplemento individual) y el single lounge es también más pequeño.

A dicha reunión asiste una persona del departamento de entretenimiento del barco, de nacionalidad brasileña quien al menos habla español. Comunica que habrá algunas actividades en común, pero curiosamente los últimos días, creo que deberían hacerse los primeros para que la gente que viaja sola se pueda conocer más rápido y a pesar de sugerirle que todos los que allí estamos nos presentemos y digamos de donde somos, no lo hacernos y dependemos de lo abierto que sea cada uno.

Decidimos dar una vuelta por las cubiertas 6, 7 y 8, que son las que tienen los diferentes restaurantes y locales de ocio, para irnos orientando. Increiblemente grande el casino, con muchísimo éxito y mucha afluencia de gente siempre que estaba abierto (me gustaría saber cuanto recaudan por este concepto). Antes de ir a cenar, entramos en el Headliners y vemos el curioso duelo de pianos de "Howl of the moon" que provoca ya los primeros momentos divertidos y animados para los pasajeros.

Hoy decidimos probar el restaurante "Savor" en la cubierta 6, uno de los incluidos en el precio del pasaje. Hay que decir que los 3 restaurantes (también el "Taste" que esta enfrente y el más elegante "Manhattan Room" una cubierta más arriba, tienen el mismo menú. Éste es lo suficientemente variado para hacernos dudar, la presentación y calidad son muy altas, el sabor delicioso y los postres la perdición de cualquiera. Como buenos españoles somos los últimos en salir, pero nadie en ningún momento nos ha dicho nada ni metido prisa.

La semana en Nueva York pasa factura y decido acostarme temprano. Han vuelto a arreglarme el camarote y la cama es muy grande para una sola persona y muy cómoda, antes, una parada en el lounge para rellenar la botella de agua. Hasta mañana.

Foto: Luis Pineda
Leer el artículo completo aquí 

Un saludo y a disfrutar navegando


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